CANCIÓN DE
LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR
Adaptado del Evangelio San Lucas. 8:4,18
Salió
muy temprano un sembrador tirando semillas en derredor, estaba la tierra sedienta de amor y el surco esperando
el precioso don.
Qué
ilusión, que ilusión, que ilusión, que
tenía el sembrador, el quería ver crecer
la flor y después del fruto adorando el sol.
MOMENTO 1
Pero el
grano que cayó, a la orilla del camino, tuvo muy triste destino un gorrión se lo
comió.
MOMENTO 2
Otras
semillas fueron a dar a las duras piedras de un pedregal, allí a la sombra
pudieron brotar y estas si parecían que podían triunfar.
Qué
ilusión, que ilusión, que ilusión que tenía el sembrador, el quería ver crecer la flor y después del fruto
adorando el sol.
pero
cuando el sol salió, esas plantas se secaron sin raíz no soportaron el calor de
la aflicción.
MOMENTO 3
Más aún
quedan granos en un lugar donde hay abrojos sin arrancar, allí las semillas
pudieron brotar esta vez parece que fruto darán.
Qué
ilusión, que ilusión, que ilusión, que tenía el sembrador el quería ver crecer la flor y después del fruto
adorando el sol.
Pero a
poco de brotar estas plantas se murieron los abrojos las cubrieron con su manto
vegetal.
MOMENTO 4
Cuando
ya parecía que no había más, semillas dispuestas a germinar, unas hojas verdes
se vieron brotar en la tierra más fértil de aquel lugar.
Qué
ilusión, que ilusión, que ilusión, que tenía el sembrador, el quería ver crecer la flor y después del fruto
adorando el sol.
Con
profunda raíz, estas plantas germinaron y con su verdor pintaron aquel suelo
cual tapiz, como premio el color, a esa tierra generosa surgen flores tan
hermosas que deslumbra su esplendor.
Y esta
bella historia, no acaba aquí, lo mejor todavía lo tienes que oír, pues
salieron frutos por cientos o mil y aquel sembrador cosechó muy feliz.
música: Jaime Holguín
letra:
Iván Holguín Pisani